“Los Ejercicios son todo lo mejor que yo en esta vida puedo pensar, sentir y entender, así para el hombre poderse aprovechar a sí mismo, como para poder fructificar, ayudar y aprovechar a otros muchos” (Monumenta Ignatiana, v.1, p.113).
Esta es la opinión que -sin ninguna presunción- daba san Ignacio sobre su libro de Ejercicios Espirituales Ignacianos. Por eso, cuando veía a alguna persona que podía hacer mucho bien en la Iglesia, trataba con todo su afán para que hiciese los Ejercicios Espirituales Ignacianos.
Los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola son una secuencia ordenada de meditaciones y contemplaciones -ejercicios- que surgen de la profunda experiencia espiritual que Ignacio vive a partir de su conversión, con el fin de ayudar al que se ejercita en ellos a descubrir cuál es la voluntad de Dios para su vida.
Los Ejercicios Espirituales Ignacianos se remontan al Cuaderno de notas en el que Ignacio describe sus experiencias espirituales durante su visita a la cuidad de Manresa, donde -como lo escribe en su Autobiografía- le trataba Dios de la misma manera que trata un maestro de escuela a un niño (Autobiografía 27).
Ignacio decide escribir este Cuaderno de los Ejercicios Espirituales con el propósito de ayudar a otros, comunicándoles las ideas y sentimientos que a él le habían transformado. Por ello, los concibe y realiza mas bien como una guía dirigida -no tanto al que los experimenta-, sino al que los Predica.
El objetivo de los Ejercicios Espirituales Ignacianos es ayudar al ejercitante ayudar al que los experimenta, a discernir y conocer lo que Dios quiere de él, y a desear y elegir esto.
De modo particular,los Ejercicios Espirituales, son muy útiles para organizar la vida diaria de acuerdo a la Voluntad divina, e incluso a descubrir a qué Vocación Dios me esta llamando, para aquellos que todavía no han decidido.
La experiencia completa de los Ejercicios Espirituales Ignacianos dura aproximadamente 30 días, los cuales se hacen en silencio y bajo la guía del Predicador. Pero es posible adaptar el mes de Ejercicios Espirituales a la situación real de cada ejercitante. De aquí que se puedan hacer versiones reducidas de 5 o hasta 3 días.